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Clasificación y reciclaje de residuos plásticos en China: el país está entrando en un giro sin precedentes.

China y plástico | Publicado el 22-06-2021 10:18

China comienza su transición al reciclaje de plástico.

En determinadas áreas como la energía eólica o la fotovoltaica, China está muy por delante del resto del mundo y muy a menudo ocupa una posición de liderazgo. Es un poco diferente cuando se trata de reciclaje de plástico. Solo desde 2019 las autoridades chinas han decidido abordar este importante problema en el país. De hecho, China es el mayor productor y consumidor de plástico del mundo. El informe sobre el medio ambiente es abrumador. Cada año, el río Yangzi Jiang transporta 1,5 millones de toneladas de plástico que desembocarán en el océano. Es para luchar contra esta inmensa contaminación plástica que actores privados y autoridades públicas han decidido actuar. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Medio Ambiente anunciaron en enero de 2020 un plan quinquenal para reducir el consumo de plástico en un 30%.

Tomemos, en primer lugar, el ejemplo de una empresa que ilustra perfectamente esta conciencia transformándola en una oportunidad económica y comercial: la empresa AOBAG. Creada en 2017, esta empresa tiene como objetivo fomentar la recogida y promover la clasificación y reciclaje de plástico. Anteriormente reservada solo para recolectores de basura, los creadores de esta empresa partieron de la observación de que sería más rentable y más eficiente involucrar a los ciudadanos chinos en la recolección de desechos plásticos. Para ello, imaginaron tipos de tiendas abiertas las 24 horas del día y equipadas con bolsas con códigos QR. Los residentes recogen una bolsa, la llenan con desechos plásticos y la llevan a la estación a cambio del pago. Por el momento, desplegado solo en grandes ciudades de prueba, este sistema está demostrando su valía. Residentes de todas las edades, fervientes ambientalistas o no, juegan y reconocen, además, que es más práctico.

Esta idea es muy popular entre las autoridades chinas hasta el punto de haber invertido en la empresa. Lo vieron como una forma de concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de recolectar y clasificar el plástico. Un modelo de educación que seguramente suplantará la simple multa impuesta a quienes no realicen una correcta clasificación y vendrá a reducir los depósitos ilegales.

Uno de los objetivos de las nuevas leyes desarrolladas por el gobierno es la eliminación de los plásticos de un solo uso. Esto no es algo obvio en un país donde la conciencia ecológica de la población es mucho más tardía que en el resto del mundo. Por lo tanto, uno de los primeros desafíos del gobierno chino es cambiar de mentalidad, aunque seguramente será más fácil con la población joven, más educada y más respetuosa de las reglas.

Por supuesto, se están logrando avances, con regularidad, sobre el terreno. Pero aún hay un largo camino por recorrer. Un funcionario que participó en la redacción de las leyes concede que: “el establecimiento de normas no está suficientemente monitoreado ni supervisado y que el país carece de un mecanismo para supervisar su implementación en el largo plazo. "

Dos sectores de actividad están particularmente en la mira del gobierno chino. Se trata de entrega de comida a domicilio y entrega de paquetes. Estas dos actividades representan una gran parte del uso de plástico y, por lo tanto, generan cantidades alarmantes de desechos plásticos. Estos sectores preocupan aún más al gobierno chino porque no sabe cómo controlar los flujos de residuos generados en constante crecimiento.

Desde enero de 2021, las pajitas de plástico están prohibidas en el país, así como otros utensilios utilizados en la restauración. No será fácil para Péking, los desafíos son numerosos y considerables, pero las cosas van avanzando. En cualquier caso, el país no tiene más remedio que seguir un movimiento iniciado en todo el mundo. El reciclaje de residuos plásticos ofrecerá cada vez más salidas comerciales. Las empresas chinas se apoderarán de él. El oportunismo económico combinado con una mayor educación de la población bien podría ayudar al gobierno chino a acelerar y tener éxito en su transición ecológica.

Publicado el 22-06-2021 10:18

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