Reducir la dependencia de la sociedad del crecimiento económico será una parte clave de esta transición hacia un futuro más resistente y sostenible, según el informe de la AEMA. “ Pensando en el crecimiento verde “.
La idea de que las economías y sociedades europeas deben desarrollarse dentro de los límites medioambientales está en el centro de la política de la UE. La hoja de ruta estratégica emblemática de la UE, el Pacto Verde Europeo , establece una agenda ambiciosa para transformar los sistemas de producción y consumo de Europa para que puedan generar una economía de crecimiento al tiempo que protegen los ecosistemas. El énfasis del Pacto Verde Europeo en la promoción del crecimiento económico es fácil de entender. Las sociedades dependen del crecimiento para mantener los niveles de empleo , elevar el nivel de vida y generar los ingresos fiscales necesarios para financiar el estado del bienestar, la deuda pública y las inversiones necesarias para lograr transiciones sostenibles.
¿Es posible una economía sin fin?
Sin embargo, existen dudas sobre la posibilidad de un crecimiento económico sin fin, dada la limitada capacidad de la naturaleza para proporcionar recursos y absorber la contaminación. A nivel mundial, las actividades económicas ya están causando daños ambientales significativos, lo que requiere una disociación sin precedentes del crecimiento económico y las presiones ambientales. No es seguro que el desacoplamiento a esta escala sea factible. Además, Europa se enfrenta a otras presiones a la baja sobre el crecimiento económico en las próximas décadas, que van desde el envejecimiento de la población hasta los crecientes riesgos de pandemias y los impactos del cambio climático.
Estas incertidumbres no significan que Europa deba abandonar su enfoque de crecimiento verde. La agenda de transformación del Pacto Verde Europeo es esencial y es importante que sea lo más exitosa posible. Pero, basándose en el Pacto Verde Europeo y promoviendo la resiliencia, Europa también debería tratar de transformar su economía de manera que le permita generar bienestar social, incluso si el PIB se contrae.
Las medidas necesarias incluyen cambios en los sistemas fiscales, así como medidas más ambiciosas para redirigir la actividad económica en todas las escalas, desde innovadores locales hasta corporaciones multinacionales. Será esencial reconfigurar los flujos financieros , junto con nuevos sistemas de conocimiento que permitan pensar y actuar al ritmo y la escala necesarios. Las semillas de esta transformación ya están emergiendo en políticas y prácticas, por ejemplo, en la agenda de finanzas sostenibles de la UE. Europa debe construir sobre estos cimientos y llevarlos mucho más lejos y más rápido.
Fuentes:
- Agencia Europea de Medio Ambiente
Publicado el 25-05-2022 07:00
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