El oeste de Estados Unidos se enfrenta a una de las peores sequías de su historia.
Hace ya unos años que el oeste de Estados Unidos ha tenido que afrontar periodos cada vez más largos y precoces sin precipitaciones. Este año parece uno de los más severos.
Símbolos si hay uno en esta parte del país, la presa Hoover. Esta construcción, terminada en 1935, tiene 221 metros de altura y 379 metros de longitud. Ubicada en la frontera entre los estados de Arizona y Nevada, la presa está destinada a retener el agua del río Colorado y alimenta al lago Mead, que se considera el embalse más grande del país con casi 33 km3.
Sin embargo, los funcionarios a cargo de la presa informan que el lago Mead continúa secándose, al igual que el lago Powell, ubicado cerca. Desde 2000, el nivel del agua ha caído 43 metros y el lago está solo al 37% de su capacidad máxima; el nivel más bajo desde sus inicios. Esta situación sin precedentes indudablemente llevará a las autoridades a declarar la primera escasez oficial.
Esta sequía inducida por el cambio climático es motivo de gran preocupación. De hecho, la presa abastece a una gran zona urbana circundante y contribuye al riego de la agricultura. Cuanto más altas sean las temperaturas, mayor será el uso de los recursos hídricos. Este círculo vicioso y peligroso lleva a ingenieros e hidrólogos a reflexionar profundamente sobre la gestión de la presa que debería adoptarse ahora. El panorama no parece brillante. Con lecturas que muestran datos cada vez peores, la próxima temporada de verano promete ser peligrosa y es probable que lleve el nivel del agua por debajo del umbral crítico establecido por el gobierno federal. Según las últimas proyecciones, se espera que esto ocurra en agosto, lo que resultará, por primera vez, en restricciones de agua en los estados de Nevada, Arizona y México.
Le stress hydrique se fait ressentir dans toute la région et un expert rapporte que les sols sont si secs que même quand l'eau, issue de la fonte des neiges des Rocheuses arrive, elle est immédiatement aspirée comme s'il s'agissait d' esponja. Condiciones que podrían empeorar en 2023 si continúa la sequía.
Según los expertos, se necesitarían de 3 a 4 años consecutivos de precipitaciones particularmente abundantes para esperar llenar los lagos Powell y Mead a niveles aceptables. Pero si considera que en los últimos 22 años, 17 han sido sequía y solo 5 han experimentado niveles de lluvia por encima del promedio, puede comprender las preocupaciones.
Esta "mega sequía" decretada por las autoridades desde el 10 de mayo, puede dar lugar a medidas sorprendentes como la tomada por el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, que decidió proteger al salmón chinook haciéndolo llegar al Océano Pacífico en camiones cisterna. Los arroyos que son demasiado bajos y las temperaturas del agua demasiado altas podrían complicar su migración natural y amenazar a la especie.
El estado de sequía crónica en el oeste de los Estados Unidos plantea serias amenazas para todo el ecosistema, así como para la economía de más de 40 estados. Los gigantescos incendios devastan los bosques y ofrecen espectáculos de desolación.
Las temperaturas globales deben dejar de subir. Si no se contienen dentro de los niveles establecidos globalmente y si las lluvias no regresan rápidamente en los próximos meses, las restricciones y medidas excepcionales aumentarán no solo en los Estados Unidos sino también en muchas partes del mundo.
Publicado el 07-06-2021 12:28
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