¿Innovar o superar los objetivos climáticos? La votación sobre la ley de construcción de la UE plantea preocupaciones
El 23 de mayo de 2023, la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) del Parlamento Europeo votará sobre la revisión del Reglamento de Productos de Construcción (CPR). Tras meses de resistencia del ponente Christian Doleschal contra la mejora de una de las industrias más emisoras de la UE, el texto votado mañana corre el riesgo de ser un gran escollo para los objetivos climáticos de Europa.
¿Por qué productos de construcción?
Conocidos por la generación de desechos, el consumo de energía y la ineficiencia de los materiales, los productos para la construcción son una categoría de productos que necesita urgentemente ubicarse más alto en el desempeño ambiental.
Los productos de construcción, desde la adquisición hasta el final de su vida útil, representan una pesada carga para los objetivos de neutralidad de carbono de la UE, así como para el planeta. En Europa, la construcción es responsable del 50% de todos los materiales extraídos y produce el 35% de todos los residuos en la UE. Los edificios por sí solos son responsables del 36 % de las emisiones de carbono de la UE.
Consciente de los cambios necesarios en el sector, una votación reciente sobre la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios consolidó las ambiciones del Parlamento Europeo de reducir las emisiones de carbono de los edificios en todas las etapas, desde el consumo diario de energía hasta la mejora del desempeño climático de cada elemento constituyente. Sin embargo, es poco probable que estos objetivos se logren a menos que los componentes básicos mismos sean empujados a cambiar para mejorar.
Afortunadamente, la UE tiene ahora una oportunidad única de cambiar las cosas transformando el mercado de productos de construcción. El CPR revisado, un expediente encargado de armonizar estos estándares de productos, es la política mejor situada para llevar a Europa hacia una nueva generación de productos de construcción hacia innovaciones más sostenibles, energéticamente eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
El comité de bloqueo
A pesar de la posibilidad de superar muchos obstáculos climáticos y convertirse en líderes mundiales en la necesaria revolución del mercado, es probable que mañana el comité IMCO vote sobre un texto que pone en peligro los objetivos de descarbonización de la UE.
Desde su adopción en 2011, el CPR en gran medida le ha dado la pluma a la industria cuando se trata de establecer estándares, lo que ha resultado en un sistema ineficiente de retrasos que aún no ha logrado un desempeño ambiental obligatorio.
Mientras nos esforzamos por garantizar un futuro sostenible y más verde, es imperativo que los legisladores aprovechen la oportunidad del RPC para implementar cambios significativos que impulsarán la transformación de la industria de la construcción.
Al no tomar medidas audaces para abordar este problema, la UE no solo está perpetuando un sistema que está dañando nuestro planeta, encerrando a Europa en décadas de construcción que destruye el clima, sino que también estamos perdiendo una gran oportunidad de innovación y creación de empleo.
Laetitia Aumont , responsable de políticas para un entorno construido circular y neutro en carbono, Oficina Medioambiental Europea (EEB):
“El viaje de Europa hacia la neutralidad de carbono pende de un hilo, y la clave es la votación del comité IMCO de mañana. El acuerdo negociado por el relator Christian Doleschal solo ha favorecido los intereses de la industria, al tiempo que secuestra el potencial de Europa para mantenerse en el camino hacia el cumplimiento de sus objetivos climáticos. así como evitar que el continente se convierta en el líder del mercado en productos de construcción sostenible”.
Qué observar: demandas clave de ONG, asociaciones y actores de la industria progresistas:
- Gobernanza funcional, donde los requisitos se establecen a través de un proceso transparente, democrático y participativo. Esto incluye un seguimiento riguroso por parte de la Comisión, con requisitos a nivel de la UE para indicadores ambientales clave (es decir, contenido reciclado y límites de carbono incorporado) establecidos en la legislación y basados en una evaluación científica.
- La información robusta debe divulgarse primero y sobre la base de declaraciones ambientales de producto (EPD). Para garantizar una descarbonización efectiva, los datos deben divulgarse a lo largo del ciclo de vida del producto y ser específicos del producto, con información no solo sobre el CO2, sino también sobre la circularidad y la toxicidad.
- Los requisitos de ecodiseño deben desarrollarse gradualmente, en base a la evidencia científica, atacando prioritariamente a los productos más contaminantes. Las políticas de diseño ecológico han demostrado ser exitosas, con 150 Mt de CO2 ahorradas cada año bajo la Directiva de Diseño Ecológico.
Para garantizar que estos beneficios puedan aprovecharse para los productos de construcción, el RPC debe proporcionar las herramientas adecuadas para garantizar que los requisitos de diseño ecológico se establezcan a través de un proceso estructurado, participativo y basado en evidencia.
- Los criterios obligatorios de contratación pública ecológica (GPP) de la UE para productos de construcción deben desarrollarse rápidamente.
El sector público se encuentra en una posición clave para influir y apoyar la descarbonización de la industria de la construcción, ya que representa entre el 40 y el 60 % de las compras de algunas de las industrias de la construcción con mayor consumo de energía (es decir, el hormigón). A pesar de su importancia, la contratación pública ecológica sigue estando muy fragmentada dentro de los Estados miembros y entre ellos, lo que limita su potencial. El establecimiento de criterios a través del CPR representa una oportunidad clave para garantizar una demanda a gran escala de productos de construcción sostenible en el mercado europeo de la construcción.
Todos los ojos están ahora puestos en los miembros del comité IMCO, que ahora tienen en sus manos la oportunidad de Europa de un futuro descarbonizado. Los legisladores europeos ahora tienen la oportunidad de demostrar que ya no cederán ante la presión de la industria y que serán conscientes de la urgencia de descarbonizar los sectores que destruyen el clima.
Fuentes:
La Oficina Ambiental Europea (EEB) es la red más grande de Europa de organizaciones de ciudadanos ambientales, que defiende la justicia ambiental, el desarrollo sostenible y la democracia participativa. Nuestros expertos trabajan en cambio climático, biodiversidad, economía circular, aire, agua, suelo, contaminación química, así como en políticas de industria, energía, agricultura, diseño de productos y prevención de residuos. También participamos activamente en cuestiones generales como el desarrollo sostenible, la buena gobernanza, la democracia participativa y el estado de derecho en Europa y más allá.
Tenemos más de 180 miembros en más de 38 países.
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