- La adopción de combustibles de biomasa residual puede reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a los esfuerzos globales de mitigación del cambio climático.
- Para hacer que los combustibles de biomasa residual sean económicamente viables será necesario aumentar la adopción pública, aumentar la innovación, establecer incentivos y desarrollar infraestructura para aumentar la producción.
- Empresas como EcoCeres son pioneras en esta conversión mediante el desarrollo de aceite vegetal hidrotratado (HVO), combustible de aviación sostenible (SAF) y etanol celulósico.
A medida que el mundo continúa enfrentando los desafíos que plantean el cambio climático y el agotamiento de las reservas de combustibles fósiles, la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles se vuelve cada vez más vital. La biomasa, una fuente renovable y abundante de materia orgánica derivada de plantas y otros materiales biológicos, tiene un enorme potencial como alternativa sostenible. Este blog explora los esfuerzos de EcoCeres para iniciar el proceso de transformación de residuos de biomasa en valiosos combustibles sostenibles, como el aceite vegetal hidrotratado (HVO), el combustible de aviación sostenible (SAF) y el etanol celulósico. Además, veremos el concepto de transformar carbohidratos en hidrocarburos y cómo estos avances ayudan a restaurar el delicado equilibrio de carbono de la naturaleza.
Los desechos de biomasa, incluidos los residuos agrícolas, los residuos forestales y los desechos de alimentos, a menudo se dejan descomponer, liberando gases de efecto invernadero a la atmósfera. Sin embargo, a través de tecnologías innovadoras, la humanidad puede aprovechar el potencial energético de estos desechos de biomasa y al mismo tiempo mitigar su impacto ambiental y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
La conversión de biomasa residual en combustibles sostenibles desempeña un papel vital en la restauración del frágil equilibrio de carbono de la naturaleza. Mediante el proceso de fotosíntesis, las plantas absorben CO₂ de la atmósfera y lo convierten en biomasa. Cuando la biomasa se convierte en biocombustibles, libera CO₂ a la atmósfera. Este ciclo sigue siendo neutro en carbono porque el CO₂ emitido durante la combustión del combustible proviene del absorbido en la atmósfera durante el crecimiento de las plantas. Este sistema de circuito cerrado ayuda a mantener un equilibrio en los niveles de carbono atmosférico, mitigando así los efectos nocivos de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Oportunidades de adopción
Uno de los avances más interesantes en la tecnología de conversión de biomasa es la capacidad de convertir carbohidratos en hidrocarburos. Los carbohidratos, abundantes en la biomasa, pueden transformarse en hidrocarburos valiosos mediante diversos procesos, como la conversión catalítica o la fermentación biológica. Estos hidrocarburos, de función similar a los combustibles fósiles, pueden utilizarse como alternativas renovables para el transporte y aplicaciones industriales.
La industria de la aviación contribuye significativamente a las emisiones globales de carbono. Sin embargo, el desarrollo de SAF ofrece una solución prometedora para solucionar este problema. El SAF, derivado de biomasa residual, puede reducir significativamente las emisiones de GEI (~80%) en comparación con los combustibles para aviones tradicionales. Al utilizar materias primas como residuos agrícolas y biograsas, SAF puede ayudar a las aerolíneas a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. Además, SAF tiene el potencial de promover el desarrollo regional mediante la utilización de biomasa basada en residuos disponible localmente.
El etanol celulósico es otro combustible sostenible derivado de residuos de biomasa. A diferencia de los biocombustibles de primera generación, que se producen principalmente a partir de cultivos comestibles como el maíz, el etanol celulósico se elabora a partir de materiales vegetales no comestibles, como mazorcas de maíz gastadas y paja. Este enfoque minimiza el riesgo de desviar fuentes de alimentos para la producción de combustible, garantizando una solución más sostenible y ética. El etanol celulósico tiene el potencial de reemplazar una porción significativa del consumo de gasolina en el transporte, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y promover la independencia energética.
Ampliar la conversión de biomasa
EcoCeres es una plataforma que se centra en convertir la biomasa basada en residuos como materia prima en productos renovables de alto valor. La empresa cree que las tecnologías innovadoras son el principal facilitador de estas transiciones, ya sean transiciones energéticas o transiciones de recursos. Es por eso que EcoCeres se ha esforzado por desarrollar una sólida capacidad de I+D desde el comienzo de su andadura.
La principal fortaleza de EcoCeres está alineada con su necesidad universal de un futuro sostenible: convertir materias primas basadas en residuos de bajo valor en combustibles, productos químicos y materiales sostenibles de alto valor a través de tecnologías patentadas. Las soluciones de EcoCeres transforman la biomasa procedente de residuos en biocombustibles y biopolímeros, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida en más del 90 %.
Actualmente, EcoCeres produce aproximadamente 1.000 toneladas de biocombustibles cada día, incluidos HVO y SAF, lo que lo convierte en uno de los productores de SAF más creíbles del mundo. Además, EcoCeres produjo y envió su primer etanol celulósico al mercado europeo en mayo de 2023, lo que marcó un gran avance en la conversión de desechos agrícolas lignocelulósicos a su forma original de azúcar. Este éxito allana el camino para una mayor conversión de etanol a SAF.
El uso de biomasa residual para la producción de combustible sostenible ofrece varios beneficios ambientales. En primer lugar, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo así al esfuerzo global para combatir el cambio climático. En segundo lugar, evita la liberación significativa de partículas durante la combustión in situ de residuos en los campos, mejorando así la calidad del aire durante las temporadas de cosecha. Además, al ofrecer una alternativa a los combustibles fósiles, la demanda de combustibles de biomasa está impulsando el desarrollo de prácticas agrícolas y forestales sostenibles.
La adopción generalizada de tecnologías de conversión de biomasa enfrenta desafíos. Es fundamental asegurar la disponibilidad de materias primas sostenibles a partir de la biomasa sin competir con la producción de alimentos ni provocar deforestación. Además, se necesita conciencia pública, avances tecnológicos, incentivos políticos y desarrollo de infraestructura para aumentar la producción y hacer que los combustibles residuales de biomasa sean económicamente viables.
En conclusión, convertir la biomasa residual en combustibles sostenibles, como HVO, SAF y etanol celulósico, representa un paso importante hacia un futuro energético más sostenible. Aprovechando los abundantes recursos renovables que tenemos a nuestra disposición, podemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, limitar nuestra dependencia de los combustibles fósiles y restablecer el equilibrio de carbono de la naturaleza. La innovación, el apoyo político y la financiación suficiente son esenciales para aprovechar todo el potencial de la biomasa procedente de residuos como fuente de energía sostenible, garantizando un planeta más limpio y verde para las generaciones venideras.
Artículo escrito por:
Philip Siu - Cofundador y director ejecutivo de EcoCeres
Este artículo es parte de: Reunión Anual del Foro Económico Mundial
Publicado el 06-01-2024 13:18
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