El derretimiento del hielo marino en el Ártico es motivo de preocupación para muchos países por sus consecuencias para el medio ambiente y el clima global. Sin embargo, este peligro climático bien podría proporcionar importantes beneficios económicos a Rusia y a su presidente, Vladimir Putin.
El derretimiento del hielo marino del Ártico abrirá nuevas rutas de navegación y facilitará el acceso a los ricos recursos naturales de la región, como los hidrocarburos y los minerales. Rusia tiene una gran extensión territorial en el Ártico. El derretimiento de los hielos es, por tanto, sinónimo de importantes y muy estratégicas perspectivas de explotación económica de estos yacimientos. Esto permitiría a Rusia aumentar su producción y exportar estos recursos al mercado mundial, impulsando así la economía del país y dándole la oportunidad de generar nuevos ingresos.
Rusia tiene muchas rutas marítimas en esta región del mundo:
- La Ruta del Mar del Norte (NMR): La NMR es la ruta marítima más utilizada en el Ártico ruso. Corre a lo largo de la costa norte de Rusia, conectando el Océano Atlántico con el Océano Pacífico. La RMN se ha vuelto cada vez más accesible debido al derretimiento del hielo marino en verano, lo que facilita la navegación comercial y reduce las distancias de transporte entre Europa y Asia. Esta ruta proporciona un atajo significativo entre Europa y Asia, lo que reduce los tiempos de tránsito y los costos asociados. Rusia, al controlar la mayor parte de esta ruta, tiene la oportunidad de desarrollar infraestructura portuaria y logística a lo largo de esta ruta, lo que promovería el comercio y la inversión en la región. También permitiría a Rusia fortalecer su posición geoestratégica y aumentar su influencia en los asuntos internacionales.
- El Paso del Noreste (NEP): El NEP es otra ruta marítima importante ubicada en el Ártico ruso. Utiliza las aguas costeras al norte de Siberia y conecta el Océano Atlántico con el Océano Pacífico. El PNE también ofrece una alternativa más corta para el transporte marítimo entre Europa y Asia, lo que lo convierte en una ruta comercial potencial atractiva y estratégica para el presidente ruso.
- La ruta del mar de Kara: El mar de Kara, ubicado entre la península de Yamal y la península de Taimyr, también es una importante ruta marítima del Ártico controlada por Rusia. Esta ruta conecta el Mar de Barents con el Mar de Laptev y es una parte esencial de la NMR.
Estas rutas marítimas del Ártico ruso ofrecen oportunidades para acortar las rutas de navegación tradicionales y facilitar el transporte marítimo entre Europa y Asia. Sin embargo, es importante señalar que la navegación en estas aguas requiere de conocimientos específicos, debido a las condiciones climáticas y la presencia de hielo. El derretimiento de la banquisa hace que la navegación sea más fácil y segura, por lo que entendemos por qué Vladimir Putin observa la desaparición del hielo con un ojo bastante sereno.
Rusia es uno de los mayores productores de energía del mundo, y el derretimiento del hielo marino del Ártico ofrece oportunidades de expansión aún mayores para el sector energético de Rusia. Las reservas de hidrocarburos de la región ártica se estiman en miles de millones de barriles de petróleo equivalente, y su explotación será más accesible con la reducción del hielo. Esto permitiría a Rusia aumentar su producción de energía y fortalecer su posición como principal proveedor en el mercado mundial. Además, la exportación de esta energía a otros países contribuiría a la mejora de la balanza comercial rusa.
Rusia ya está involucrada en la explotación de muchos depósitos de hidrocarburos a gran escala en la región del Ártico. Aquí hay algunos ejemplos notables:
- Plataforma Prirazlomnaya: La plataforma petrolera en alta mar Prirazlomnaya, ubicada en el mar de Pechora, es el primer proyecto de explotación de petróleo en alta mar en el Ártico ruso. Comenzó la producción en 2013 y es operado por Gazprom Neft. La plataforma extrae petróleo del área de Prirazlomnoye, que se estima que contiene alrededor de 70 millones de toneladas de petróleo.
- Gazprom y Novatek: Gazprom, la compañía de gas más grande de Rusia, y Novatek, una compañía independiente de producción de gas, han desarrollado varios proyectos de gas en el Ártico. Por ejemplo, el proyecto de gas natural licuado (GNL) Yamal LNG, ubicado en la península de Yamal, comenzó la producción en diciembre de 2017. El proyecto Arctic LNG 2, ubicado en la península de Gydan, también está en desarrollo.
- Proyecto de Shtokman: aunque este proyecto aún no se ha realizado, merece una mención debido a su importancia potencial. El campo Shtokman, ubicado en el mar de Barents, es uno de los campos de gas sin desarrollar más grandes del mundo. Gazprom, Total y Equinor (antes Statoil) han formado un consorcio para desarrollar este proyecto, pero debido a dificultades técnicas y cambios en el mercado del gas, su puesta en marcha se ha pospuesto.
Rusia persigue activamente el desarrollo de sus recursos energéticos en la región. Sin embargo, cabe señalar que estos proyectos también plantean preocupaciones ambientales y de sostenibilidad, y se deben tomar las medidas adecuadas para minimizar los impactos negativos en el frágil ecosistema del Ártico.
El derretimiento del hielo fortalece la soberanía de Rusia sobre los territorios del Ártico. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) otorga a los países ribereños derechos soberanos sobre los recursos naturales ubicados en su zona económica exclusiva (ZEE). El derretimiento del hielo marino permite a Rusia expandir su ZEE, lo que fortalece su control sobre las regiones ricas en recursos naturales del Ártico. Esto le da a Rusia una ventaja geopolítica en términos de seguridad energética y económica, fortaleciendo así la posición de Putin en la escena internacional, particularmente si el conflicto entre él y Ucrania se prolonga.
Publicado el 13-06-2023 15:29
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