La aduana del Aeropuerto Internacional de Hong Kong incautó más de tres toneladas de aletas de tiburón secas el 29 de mayo. Esta incautación de un valor de mercado estimado en 2,2 millones de dólares es el nuevo episodio de un tráfico tan lucrativo como escandaloso.
Las mercancías fueron enviadas por vía aérea desde la Ciudad de México. Los funcionarios de aduanas en el origen del descubrimiento transmitieron este caso al Ministerio de Agricultura y Pesca, que abrirá una investigación.
De acuerdo con la Ley de Protección de Especies y Plantas en Peligro de Extinción, cualquier persona declarada culpable de importar o exportar una especie en peligro de extinción está sujeta a una multa de hasta $ 10 millones e incurre en hasta 10 años de prisión.
Recuerde, hace un año, la misma aduana de Hong Kong anunció el descubrimiento de 26 toneladas de aletas de tiburón de contrabando, tomadas de alrededor de 38.500 animales. En ese momento las aletas estaban en dos contenedores de Ecuador y el funcionario de aduanas local dijo: “Había 13 toneladas en cada uno de los contenedores, mientras que el récord anterior era una incautación de 3,8 toneladas en 2019”.
Esta práctica de pescar peces, cortarles las aletas y soltarlos mutilados en el agua, diezma poblaciones enteras de tiburones. La UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) ha publicado una triste lista de especies en gran peligro de extinción.
Estas incautaciones periódicas con grandes cantidades muestran la fuerte demanda que sigue teniendo este tipo de producto, a pesar de las severas sanciones y prohibiciones. Pero este mercado es muy lucrativo. Las aletas secas se venden a un alto precio para su uso en sopas populares en el sur de China.
Publicado el 01-06-2021 16:57
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